Terror en el Espacio es una coproducción hispano-italiana estrenada en 1965, dirigida por el gran Mario Bava y que muchos consideran un claro precedente, inspiración directa, de la película Alien, el octavo pasajero (1979) de Ridley Scott.
Estas dos películas son ejemplos conocidos de la mezcla de dos géneros tan estimulantes como la ciencia-ficción y el terror. En la serie original de Star Trek también tenemos acercamientos a la fusión de estos géneros, como por ejemplo el capítulo titulado The Devil in the Dark (El Diablo en la Oscuridad, emitido por primera vez el 9 de marzo de 1967), donde una criatura llamada Horta secreta ácido y cuida de su progenie que está a punto de eclosionar de unos huevos (nódulos de silicio). Puntos en común con el alien que 12 años más tarde acosará a la teniente Ripley, ¿verdad?
Así pues, no es extraño que los números 4 y 5 de la serie de cómics de Marvel dedicada a Star Trek, con fecha de publicación julio y agosto de 1980, se lance de lleno a fusionar el terror y la ciencia-ficción, y lo haga, quizás no por casualidad, con ciertos elementos estéticos que recuerdan a Alien, todo un éxito de crítica y público, estrenada el año anterior.
Kirk, Spock y compañía transportan un peligroso recluso en la Enterprise, con destino a la prisión de Thallus, de nombre Raytag M'Gora y cierto parecido con el famoso xenomorfo.
Durante los dos capítulos de los que consta la historia, el primero de ellos con guion de Marv Wolfman y el segundo escrito por Mike W. Barr, ambos dibujados por Dave Cockrum y Klaus Janson, la tripulación del Enterprise vivirá experiencias espeluznantes, con todo tipo de seres terroríficos.
Entre esos seres encontramos cameos del mismísimo Drácula (recordemos que Wolfman fue el escritor de la serie The Tomb of Dracula)...
… o del monstruo de Frankenstein.
Pero el elemento definitivo que nos recuerda a la película de Alien es este misterioso personaje que evoca al space jockey del film de Ridley Scott.
En conclusión, un cómic al estilo Marvel que mezcla múltiples referencias para contarnos una entretenida historia de ¡terror en el espacio!
